Todo lo que buscamos en BabySparks es mejorar el futuro de los niños – ¡Desarrollamos todo un programa alrededor de este objetivo! Por esta razón, cuando leímos este artículo reciente, publicado por el Centro de Desarrollo Infantil de Harvard (HCDC, por sus siglas en inglés), sabíamos que debíamos compartirlo contigo.
HCDC ha identificado estas 3 formas clave en las que los padres, cuidadores, educadores y legisladores pueden preparar a los niños para prosperar en la vida, el trabajo y las relaciones:
1: Cultivar relaciones receptivas
Ya sea que seas padre, cuidador u otro adulto cercano en la vida de un niño, lo más poderoso que puedes ofrecerle durante sus primeros años de vida es la capacidad de respuesta, porque esto literalmente, moldea su cerebro. Cuando un recién nacido llora, su madre lo alimenta. Cuando el papá juega a las escondidas con su pequeño. Cuando un pequeño se cae bruscamente y su cuidador lo levanta y lo abraza. Cada una de estas situaciones son interacciones significativas de un adulto comprometido que construye y fortalece las neuronas del cerebro, las cuales van formando la base para todo el desarrollo y funcionamiento futuro.
Además de ser esenciales para el desarrollo del cerebro, las relaciones receptivas preparan a los niños para que sean resistentes frente a los desafíos futuros. De hecho, el factor número uno que tienen en común los niños y adolescentes que han desarrollado la resiliencia, es tener al menos una relación estable y de apoyo con un adulto.
2: Desarrollo de habilidades básicas para la vida
Para prosperar en la vida, el trabajo y las relaciones, necesitamos habilidades de función ejecutiva (EF, por sus siglas en inglés). Las habilidades EF son un conjunto considerable de habilidades cognitivas que nos permiten concentrarnos, planear, trabajar según objetivos, filtrar y cambiar nuestra atención, adaptarnos al cambio y regular nuestro comportamiento.
Los niños no nacen con habilidades ejecutivas, dependen de los adultos para aprenderlas y esto comienza desde la infancia. La naturaleza de las relaciones receptivas soporta el desarrollo de la función ejecutiva y las actividades que tenemos en nuestro programa de BabySparks las fortalecen aún más.
3: Reducir las fuentes de estrés
El estrés no siempre es malo, permitir que tu hijo se frustre de manera razonable mientras aprende una nueva tarea ofrece la importante herramienta de lidiar con el fracaso.
El estrés intenso o continuo, (incluido el abuso, negligencia, exposición a la violencia, tener unos padres o cuidadores con alguna adicción o enfermedad mental), puede tener un efecto devastador en el desarrollo.
El estrés severo inunda el cuerpo de hormonas como cortisol, que aumenta la frecuencia cardiaca y la tensión arterial. Esto agota esa gran energía requerida para un desarrollo saludable. Experimentar estrés toxico en la infancia está ligado a muchos desafíos en la adultez, entre ellos enfermedades físicas, mentales y abuso de sustancias.
Es importante recordar, dice HCDH, que estas 3 importantes áreas están interconectadas. Cuando un cuidador se concentra en ser más receptivo, los niños a su cargo aprenden más habilidades básicas para la vida. O si un padre busca ayuda por el abuso de sustancias, no solo eliminará una fuente de estrés en la vida de si hijo sino también lo libera y será más receptivo.
Si estas interesado en leer el documento completo, puedes encontrarlo aquí.